El entrenamiento deportivo permite trabajar el cuerpo mediante diferentes cargas que favorecen el rendimiento físico. Hoy te contamos por qué merece la pena hacerte con una rutina de entrenamiento y te damos algunas ideas para ponerlo en marcha. ¿Nos acompañas? Si quieres prepararte profesionalmente como entrenador o coach deportivo, puedes formarte en nuestra escuela con el Máster de Personal Trainer en Alto Rendimiento + Coaching Deportivo. Así podrás dedicarte profesionalmente a lo que más te apasiona.
Índice de contenidos
¿Qué es el entrenamiento deportivo y para qué sirve?
Todo entrenamiento deportivo tiene el objetivo de incrementar al máximo la capacidad de rendimiento físico y, a la vez, psíquico.
Por tanto, hablamos de un proceso sistemático que emplea cargas funcionales para obtener una disciplina en el deporte. Es la forma en que el deportista se prepara y se supera día tras día, evolucionando con éxito en sus rutinas de ejercicio y competiciones.
A partir de la preparación de ejercicios, la mejora de la técnica y la constancia, los diferentes tipos de entrenamientos deportivos permiten a los deportistas alcanzar el nivel de rendimiento deseado, gracias a los mecanismos de adaptación del propio cuerpo.
Beneficios de entrenar para la salud
Como sabrás, practicar ejercicio es uno de los pilares fundamentales para conseguir un estilo de vida saludable, junto con una alimentación sana, variada y equilibrada. El entrenamiento físico tiene, por tanto, múltiples beneficios.
- Mejora de fuerza y resistencia física.
- Mayor quema de calorías y más facilidad para adelgazar.
- Permite corregir la postura corporal y, también prevenir lesiones.
- Contribuye a un buen estado de forma.
- Ayuda a sentirse más relajado y mejor con uno mismo.
5 tipos de entrenamiento deportivo
Para que puedas diseñar tu programa de entrenamiento deportivo, te proponemos 5 rutinas de ejercicios diferentes para potenciar el rendimiento. ¡Anímate a sacar la mejor versión de ti mismo/a!
Funcional
Con este entrenamiento se trabaja la fuerza, la velocidad y la resistencia, pero además, se entrena la agilidad, la estabilidad, la movilidad y la coordinación. Un claro ejemplo es el crossfit.
Entrenamiento de resistencia
El entrenamiento de resistencia o aeróbico ayuda a desarrollar la energía y a fortalecer las funciones cardiovasculares. Correr o nadar, por ejemplo, son las mejores alternativas para quemar calorías y aumentar el metabolismo.
CORE
Si tu objetivo es conseguir un buen “six pack” tendrás que incluir en tus entrenamientos deportivos diferentes rutinas de core. Además de tonificar el abdomen, fortalecerás la zona de la espalda.
HIIT
El entrenamiento HIIT se basa en series cortas de ejercicios, pero son sesiones muy intensas en que el deportista da el 100% de su capacidad. Se considera uno de los métodos más efectivos para mejorar el rendimiento y quemar grasas. A día de hoy, se ha convertido en una tendencia en los entrenamientos físicos.
Entrenamiento de fuerza
Los ejercicios de fuerza regeneran el músculo y este se vuelve a desarrollar más tonificado y con menos grasa. Se pueden utilizar mancuernas, pesas o el propio cuerpo. Para conseguir resultados de éxito es esencial combinar el trabajo de fuerza con el cardio. ¡No lo olvides!