Cada vez son más las empresas que usan el marketing mix para mejorar las relaciones con sus clientes, ya que se trata de un conjunto de acciones publicitarias muy completas. Eso sí, detrás de ello hay un arduo trabajo de investigación y segmentación para lograr los objetivos propuestos. Así pues, si quieres saber más sobre este tipo de estrategia de marketing, sigue leyendo este post. Y recuerda que puedes enfocar tu futuro profesional hacia la gestión y dirección de entidades deportivas a través de nuestro MBA online.
Índice de contenidos
¿Qué es y para qué sirve el marketing mix?
El marketing mix se trata de una estrategia que analiza ciertos factores internos de una empresa. Concretamente, se tienen en cuenta las variantes de producto, precio, distribución y promoción, todo ello desde la perspectiva del marketing. Por ejemplo, el marketing mix se emplea cuando las ventas de un producto no resultan las esperadas. También se utiliza en los casos de caída de ventas en general. Eso sí, no se debe esperar a que esto se produzca, sino que la estrategia de marketing mix tiene que desarrollarse continuamente. De este modo, nos podemos adelantar a los acontecimientos y evitar que las pérdidas sean tan pronunciadas.
Por tanto, el objetivo del marketing mix no es otro que conocer la situación de la empresa en términos de mercadeo, siendo más sencillo desarrollar una estrategia específica de posicionamiento en el mercado. Y es que, en un mundo tan cambiante como el actual, es preciso que estos análisis se hagan de manera constante. Así, gracias a la información obtenida, las empresas saben cómo lanzar los nuevos productos o cómo promocionar los existentes. Eso sí, hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, los factores que fallan no siempre son externos. Por ejemplo, es posible que haya salido nueva competencia en el mercado. Por ello, la manera de empezar es haciendo un estudio completo del sector en el que se mueve nuestra empresa.
Elementos del marketing mix
También conocida como estrategia de las 4Ps, es un modelo que ya se emplea muchas empresas. Dicho nombre proviene de las nomenclaturas de las variantes en inglés:
- Price: precio.
- Product: producto.
- Place: distribución.
- Promotion: promoción.
Precio
Se trata de una variable donde se establece la información del precio del producto en el mercado. Hablamos de un elemento que resulta muy competitivo y que influirá en los márgenes de beneficios de la empresa. Asimismo, tiene un claro poder sobre el consumidor, por lo que hay que ajustarlo a las necesidades reales.
De este modo, cuando se produce un ajuste de precios, el conjunto de la estrategia de marketing queda afectada. Esto también sucede en relación a la oferta y la demanda. Es más, es lo que se conoce como elasticidad de precio de la demanda. Por esta razón, es importante valorar el factor psicológico del producto para establecer su precio, así como el coste de producción.
Producto
Es una variable que engloba al producto en sí y a la necesidad que satisface. Tener una relación directa con todos los elementos y servicios complementarios, como el embalaje, la garantía o la atención al cliente. Es preciso establecer el ciclo de vida del producto para fomentar la demanda cuando tenga una caída. Igualmente, debemos clasificar los productos en tangibles e intangibles, como los servicios.
Distribución
Con esta variable se analizan los canales por los que pasa un producto desde su creación hasta su consumo. Es preciso establecer factores como el almacenaje, los puntos de venta o la relación con los intermediarios. El empresario también debe efectuar una gestión exhaustiva de los inventarios, asegurando el número de existencias suficientes.
Cabe destacar que el tipo de negocio tendrá mucha influencia en la distribución final del producto, porque no es lo mismo un establecimiento físico que un e-commerce.
Promoción
Hablamos de otro factor clave, ya que analiza los esfuerzos que se hacen para dar a conocer el producto. Aquí el objetivo está en aumentar las ventas con acciones publicitarias. De hecho, una parte importante de una estrategia de marketing mix es analizar el retorno de la inversión o ROI. Gracias a ello, determinamos si la inversión en anuncios o en redes nos ha reportado ingresos y no ha sido rentable.
Estrategias de marketing mix
Este concepto quedó desarrollado por Neil Borden en 1960, definiendo los cuatro elementos citados. De hecho, se tuvo en cuenta que estas variantes eran de suma importancia para configurar estrategias más completas.
Con ello, es más sencillo localizar al cliente potencial en el nicho de mercado en el que nos encontremos. Asimismo, esto permite que trazar estrategias de forma estructurada, dando respuesta a las siguientes preguntas:
- ¿Qué necesidades tienen los clientes? Una vez que sepamos esta cuestión, podremos diseñar un producto ajustado a dichas necesidades.
- ¿Cuánto pueden pagar los clientes por mis productos o servicios? Debemos atender a las necesidades económicas y sociales en la actualidad para determinar el precio.
- ¿Qué tengo que hacer para llegar a mi público objetivo? Esta respuesta nos dará la información necesaria para adaptar los canales de distribución.
- ¿Qué puedo hacer para fomentar las ventas? Con la promoción conseguimos ese plus que nos hace falta para que los ingresos sean mayores.
Con toda la información recabada, podremos trazar la estrategia para cautivar al público y diseñar un producto adecuado. Asimismo, no debemos olvidar que esta estrategia debe ser algo constante. De este modo, estaremos dando pasos sólidos para construir una marca que dé rendimiento a medio y largo plazo.
Casos de éxito de marketing mix
Esta estrategia tiene muchos casos de éxito y aquí destacaremos dos de empresas distintas: Coca-Cola y Uber.
- Coca-Cola es una marca con muchos años de historia y que ha centrado su estrategia en la felicidad. Sus campañas muestran que puedes compartir algo tan intangible como la felicidad gracias a sus productos.
- Uber es otro buen ejemplo, demostrado con un precio competitivo y una oferta en prácticamente todas las ciudades del mundo. Además, promocionan sus servicios en redes y su target está bien seleccionado.
Todo ello te demuestra que las estrategias de marketing mix arrojan buenos resultados. Por tanto, no es de extrañar que cada vez sean más las empresas que las trazan para lograr mejores resultados.