El estudio de los efectos positivos que la regulación emocional tiene en nuestra vida es relativamente nuevo. En cambio, las estrategias de regulación emocional viven con nosotros mucho antes de que fueran estudiados. Todo el mundo, al menos una vez en su vida, ha experimentado sensaciones y ha recurrido a la autorregulación para controlarlas. Todos tenemos nuestras propias técnicas para mantener a raya lo que sentimos. Por esta razón en el post de hoy te contamos algunas técnicas para la regulación emocional, algo clave en el mundo de todo deportista. Si piensas que la psicología es fundamental en el ámbito deportivo, echa un vistazo a nuestra doble titulación en psicología del deporte.
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¿Qué es la regulación emocional?
Desde un punto científico, el concepto de regulación emocional es el proceso de iniciar, mantener, modular o cambiar los estados afectivos internos y sus procesos fisiológicos. Por ejemplo, controlar los nervios previos a una exposición oral y por consecuencia el dolor de estomago producido. Se trata de unos procesos externos que se utilizan para evaluar y modificar estas reacciones emocionales para que podamos cumplir nuestros objetivos.
Se trata de una herramienta adaptativa del ser humano. Sin ella, no podríamos ejercer un control sobre nuestras emociones, reacciones y acciones. Controlar el miedo, la tristeza o la ansiedad, por ejemplo. Se trata de herramientas antiguas que vienen inscritas en nuestro ADN.
Estrategias para la regulación emocional
Como hemos mencionado anteriormente, el estudio relativo a los efectos positivos de la regulación emocional todavía es reciente. Son las técnicas las que son antiguas, ya que están intrínsecamente ligadas a la evolución de nuestra especie. Te explicamos cuáles son las técnicas más empleadas para la regulación emocional y sobre qué síntomas actúan.
La relajación muscular
Cuando tenemos ciertos pensamientos, una respuesta biológica de nuestro cuerpo es tensar los músculos de nuestro cuerpo. Esta técnica, resulta muy positiva para combatir la ansiedad, el insomnio o la depresión, así como miedos y fobias moderadas.
También llamada relajación progresiva, se trata de intentar destensar, por zonas, los músculos de nuestro cuerpo. Deberemos sentarnos cómodamente, con la cabeza apoyada en algún sitio. En primer lugar, elegimos una zona, normalmente se empieza primero por la mano, el antebrazo y el bíceps, para centrar toda nuestra atención. Deberemos tensar la zona para después relajarla y comprobar la diferencia de estado. Notaremos cono disminuye la pesadez de nuestro cuerpo.
La respiración
Sin duda una de las técnicas más efectivas y más empleadas. Una buena respiración pue ser una gran aliada para minimizar el estrés y la ansiedad, así como la depresión o la irritabilidad. Es por eso que existen infinitas técnicas de respiración para conseguir la buscada regulación emocional.
Deberemos prestar atención a nuestra propia respiración. Tener constancia y ser completamente conscientes de que gracias. Nosotros nuestros pulmones se inflan y se desinflan, relajándonos.
Mindfulness
Enlazando con lo que hemos dicho en la técnica anterior, la consciencia o la atención plena de nuestro cuerpo es clave para una buena regulación emocional. A esto precisamente se dedica el mindfuless. Se trata del proceso que pasa una persona para tener plena consciencia del presente, de sus pensamientos y de su entorno.
Esta práctica se utiliza mucho ara regular el estrés y la ansiedad del día a día, es por ello que recomendamos su utilización y aprendizaje, sobretodo para deportistas.