La reflexología podal o RTP, se trata de una práctica terapéutica que se utiliza para tratar dolores relacionarlos con enfermedades y dolencias. En el post de hoy te contamos todo lo que debes saber sobre esta técnica para que conozcas sus indicaciones y contraindicaciones. Fórmate en masaje deportivo de alto rendimiento para ser un experto en rehabilitación con nuestro máster online.
Índice de contenidos
¿Qué es la reflexología podal?
Aunque este tipo de terapia data del año 4000 a.C. en China, un doctor la introdujo al mundo occidental en el siglo XX. Este observó que aplicando distintos puntos de presión en los pies y manos causaban efectos analgésicos en otras partes del cuerpo humano. Llegó a la conclusión que los órganos y las distintas áreas del pie estaban contactados. Numerosos estudios de reflexología podal han podido dibujar unos mapas en el pie que enlazan con partes del cuerpo.
Actuaciones de la reflexología podal
Algunas enfermedades pueden bloquear algunos sistemas nerviosos. Aplicar distintas presiones sobre diferentes puntos de los pies mejora el flujo sanguíneo y el sistema nervioso. De esta forma, se liberan endorfinas y toxinas, aliviando las dolencias del paciente.
Esta influye en la mayoría de sistemas y órganos, desde tres perspectivas diferentes:
- Físicamente: como hemos mencionado, desbloquea el sistema nervioso y mejora la circulación sanguínea.
- Mentalmente: no solo el propio masaje mejora el bienestar, sino que el simple contacto físico tiene un efecto terapéutico.
- Emocionalmente: al disminuir las dolencias, esto mejora la relajación corporal.
¿Cómo realizar la reflexoterapia?
Se realizan masajes con los pulgares en los puntos que el paciente reconoció como dolorosos. Antes del masaje, deberemos calentar la zona, ya que es contraproducente empezar el tratamiento con los pies fríos. Se utilizan tres tipos de manipulación: exploración, tratamiento y sedantes.
Manipulaciones para la exploración
El masaje en reflexología podal para la exploración es con la ayuda del dedo pulgar. Este es el más fuerte y con mayor movilidad de nuestra mano, proporcionándonos más presión. Se deben alterar estas presiones con momentos de relajación. Este tipo de masaje puede causar un cierto dolor al paciente y este retirará el pie en un movimiento involuntario.
Manipulaciones para el tratamiento
Conseguiremos, a base de masajes, que estos puntos dolorosos sean de menor intensidad con los masajes para el tratamiento. Recuerda que cuanto menor sea la superficie donde aplicamos la presión, mejores serán los resultados.
Manipulaciones sedantes
Cuando el paciente tiene un dolor agudo, podemos aliviar esta dolencia presionando con fuerza la zona del pie que queremos tratar. Aplicamos fuerza unos pocos segundos, así bastará. Debemos reservar estas manipulaciones solo en casos de dolor agudo en alguna parte del cuerpo.
Contraindicaciones de la reflexología podal
Con la ayuda de este tipo de técnica podemos tratar dolencias como la amigdalitis, la menstruación, fracturas e incluso estados de estrés. Pero la reflexoterapia no está indicada en casos como enfermedades infecciosas agudas, que precisen de tratamiento quirúrgico de urgencia, embarazos o melanomas malignos.
No existen evidencias científicas del uso terapéutico de este tipo de prácticas pero sí existen varios estudios que la respaldan. Puede utilizarse como complemento en los tratamientos de muchas enfermedades, pero nunca como única práctica.